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glorious sunsets over the caribbean ocean

Conózcanos


La dueña de Camaroncito es Sarah Bajc. Vive su sueño de ser una amante de la playa, amante de la buena comida y bailarina de salsa. Pasó más de 30 años buscando y viajando a lugares con bosques y playas, como Camaroncito, antes de finalmente encontrar este mágico lugar y comprarlo.

 

Sarah tiene tres hijos adultos, tres hermanos y muchos amigos queridos en todo el mundo, quienes la visitan con regularidad. Le encanta compartir su escape de la vida moderna. También cuida de su comunidad, tratando al medio ambiente y a sus trabajadores con cuidado y respeto, y contribuyendo al desarrollo económico de la zona.

the camaroncito team

Todo nuestro equipo vive en el pueblo más cercano, Coclé del Norte.

Se comprometen a garantizar que los huéspedes estén encantados.

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Tras varios años ofreciendo servicios de glamping, Camaroncito se sometió a un año de remodelación completa. Reabrimos en enero de 2023. La mayor parte de la selva tropical se ha conservado intacta, salvo algunos senderos sinuosos. Talamos selectivamente solo para edificaciones y producción de alimentos.

Nos encanta sentirnos en armonía con la naturaleza , por lo que nuestros edificios y muebles son rústicos y están hechos a mano con madera local. Disponemos de ventanas con mosquiteros y ventiladores de techo para una comodidad constante. Los huéspedes encontrarán refrescante la ausencia de plástico y ostentación.

Aun así, disfrutamos de comodidades modernas , como nuestra banda ancha satelital y nuestros fantásticos sistemas de karaoke que funcionan con energía solar, y las duchas tienen abundante agua caliente. Queremos que te sientas como en casa , pero mejor, ¡porque nosotros nos encargamos de todo!

Puedes pasar el rato en la cocina para aprender a preparar comida local o elegir tu propia cerveza fría o copa de vino en el bar. Puedes aprender a abrir un coco con un machete.

Ven a Camaroncito para quedar hipnotizado por los sonidos de la selva tropical y las olas del océano simultáneamente, quedar encantado por las estrellas cristalinas que no se ven afectadas por la contaminación lumínica y quedar cautivado por las sombras proyectadas por la luna llena a través de las palmeras de coco.

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